Translated by Rachael Sine; see the original English version here.
Cuando se trata del mantenimiento de una piscina, mantener el agua equilibrada es vital tanto para la seguridad como para el disfrute. Tradicionalmente, el ácido ha sido la solución preferida para controlar los niveles de pH, pero existe otro método eficaz: el dióxido de carbono o CO2.
Ventajas del CO2
El CO2 puede mantener la calidad del agua sin alterar significativamente su composición química. Por eso Michael Geyer, presidente de Exceptional Water Systems en Mesa, Arizona, hizo el cambio.
“Pasamos a utilizar CO2 porque es un elemento natural y no altera la química del agua,” afirma Geyer. “Es mucho más suave. Y no reduce la alcalinidad ni acidifica el agua.”
Usar ácido puede llevar a un ciclo de añadir y ajustar productos químicos, creando un efecto de bola de nieve. El agua ácida suele quedar fuera del rango recomendado por el Índice de Saturación de Langelier, lo que obliga a añadir bicarbonato sódico para restablecer la alcalinidad. Sin embargo, esto a su vez eleva el pH, lo que requiere más ácido, y así continua el ciclo.
“Cuando se añade más ácido, disminuye la alcalinidad y vuelve a bajar el pH, lo cual es contraproducente,” afirma Geyer. “Es un ciclo vicioso en el que se entra a diario, lo que aumenta la acumulación de [sólidos disueltos totales] en el agua y, por supuesto, el gasto.”
Cómo funciona el CO2
El CO2 ofrece una forma más eficaz de controlar el pH sin cambios drásticos en la alcalinidad. Cuando el CO2 se disuelve en el agua, forma ácido carbónico, que reduce el pH sin afectar significativamente a los niveles de alcalinidad.
“Si yo fuera un operador de piscinas comerciales, lo utilizaría sin duda,” afirma Eric Knight, director de ventas y marketing de Orenda Technologies. “Ahorraría mucho tiempo en productos químicos a largo plazo, pero hay que saber utilizarlo. No es lo mismo que el ácido.”
Avances en la aplicación del CO2
Históricamente, el CO2 se ha considerado caro debido a la necesidad de grandes cantidades y tiempos de alimentación más largos cuando se dispersa a través de grandes burbujas. Sin embargo, los últimos avances han hecho más eficiente la aplicación de CO2. La empresa de Geyer, por ejemplo, utiliza una nanotecnología que difunde el CO2 en el agua en forma de finas burbujas, lo que lo hace más eficaz.
“Es más como una niebla,” afirma. “Es más eficaz porque reduce el pH rápidamente. Así que ahora utilizar CO2 es [más rentable] porque se usa probablemente entre la mitad y un tercio de lo que se usaría normalmente.”
CO2 en piscinas comerciales frente a residenciales
El CO2 es más común en grandes instalaciones comerciales debido al coste inicial de instalación y a los requisitos de espacio.
“Es más caro de instalar; [los tanques] son bastante robustos,” dice Knight. “Hay que almacenar el CO2 en una zona bien ventilada o en el exterior. Pero cuando se trata de universidades y parques acuáticos y lugares más grandes, el CO2 es muy común.”
El CO2 tiene sus inconvenientes, sobre todo para las piscinas residenciales más pequeñas. Por ejemplo, sirve de nutriente para las algas, por lo que es necesario controlar cuidadosamente los niveles de CYA para evitar la proliferación de algas, advierte Knight.
No obstante, algunas empresas, como la de Geyer, ofrecen CO2 a todos sus clientes y clientas residenciales como parte de un enfoque más amplio sobre el uso de métodos menos intensivos en productos químicos.
“Nos centramos en un agua sana sin [productos químicos], por lo que utilizamos oxígeno, ozono y CO2 para equilibrar,” afirma Geyer.
Nos centramos en un agua sana sin [productos químicos], por lo que utilizamos oxígeno, ozono y CO2 para equilibrar.”
Michael Geyer, Exceptional Water Systems
Consideraciones y retos
Una consideración importante a la hora de utilizar CO2 es la aplicación. Sin un sistema de difusión eficaz, el CO2 puede escaparse rápidamente del agua, restándole eficacia y aumentando los costes.
“Sin un buen sistema de difusión, se gasta una gran cantidad de CO2 con relativa rapidez,” afirma Geyer. “Aunque sea un gran producto, será difícil que se mantenga en la solución y sea beneficioso para el agua.”
Los factores geográficos y logísticos también pueden influir en la viabilidad del CO2 para el mantenimiento de piscinas. Para las empresas proveedoras de servicios interesadas en utilizar CO2, sobre todo en entornos residenciales, es importante encontrar un proveedor local que pueda entregar el producto de forma fiable.
“El mayor inconveniente de la gente que quiere usar CO2 es la rentabilidad,” dice Geyer. “No recomiendo utilizar CO2 si no se dispone de un modo eficaz de entregarlo.”
Perspectivas del sector
Amy Bruecks, presidenta del proveedor de gas comprimido City Carbonic, de Oklahoma City (Oklahoma), enfatiza la importancia de la logística de almacenamiento y entrega. Su empresa suministra CO2 a clientes y clientas comerciales y residenciales, aunque las piscinas representan un pequeño porcentaje de su negocio.
“El CO2 puede almacenarse en grandes tanques a granel o en cilindros,” explica. “El CO2 a granel tiene que entregarse en nuestros camiones en las instalaciones del cliente(a). Los cilindros pueden entregarse en las instalaciones o recogerse en la mayoría de los proveedores de gas CO2.”
A pesar de las dificultades, el CO2 se considera una herramienta valiosa para el mantenimiento de piscinas. Steven McKendrick, representante de ventas de Chart Industries — proveedor de tanques a granel de City Carbonic — destaca las ventajas económicas y medioambientales a largo plazo.
“Aunque el coste inicial de instalación de los controles de CO2 es un poco elevado, el retorno es rápido,” afirma. “El CO2 es mucho menos costoso como tampón que el ácido. También es menos peligroso para la salud y mucho más amigable con el medio ambiente.”
Exceptional Water Systems también enfatiza los beneficios ambientales.
“No sólo nos fijamos en el tratamiento del agua, sino en a dónde va el agua después,” dice Geyer. “Al usar CO2, cuando vacío una piscina o hago un retrolavado, no tengo que preocuparme de los arbustos o la maleza ni por dónde va al sistema de agua, ni siquiera por las instalaciones de tratamiento de aguas residuales.”